Cómo limpiar el lavavajillas
Los electrodomésticos requieren cuidados para mantenerse en buen estado. De este modo, aseguraremos su función correcta y alargaremos su vida útil. En este artículo aprenderemos cómo limpiar lavavajillas adecuadamente y sin tanto esfuerzo para que mantengas toda tu cocina y tu hogar en un oasis de orden y limpieza.
La limpieza no tiene por qué ser difícil. Los consejos no son complicados de seguir, al contrario, verás que es muy sencillo tener a tono tu máquina y al final te ahorrarás tiempo y esfuerzo, e incluso, dinero.
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Materiales y Herramientas
- Cepillo
- Pastillas lavavajillas
- Lavaplatos
- Estropajo
Consejos para mantener el lavavajillas en óptimo
- Paso 1: Los platos deben colocarse limpios, sin restos de comida, para evitar posibles problemas sobre el aparato.
- Paso 2: Limpiar las juntas donde no llega el agua durante la fase de lavado. Para ello, no hay más que pasar un paño húmedo por las juntas y luego secar bien.
- Paso 3: Cuidado porque pueden quedar restos pequeños que deben retirarse de las aspas y del filtro. Es muy importante limpiar regularmente el desagüe.
- Paso 4: Antes de abrir el lavavajillas, es prudente dejar que se enfríe. De este modo, las gomas se mantienen perfectas más tiempo.
- Paso 5: Quitar los estantes y accesorios del lavavajillas y rociar con una mezcla de agua y vinagre en proporción uno a uno.
- Paso 6: Después de usar el lavavajillas y dejar enfriar, es recomendable dejar la puerta abierta por un espacio de diez a quince minutos. Gracias a esto, el aire circula y el aparato no queda impregnado con olor a humedad.
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Cómo limpiar el lavavajillas con vinagre
El vinagre es un ingrediente ideal para lavar los electrodomésticos porque contribuye a limpiar profundamente sus superficies. Entre sus beneficios, podemos contar:
1. Elimina los malos olores: El vinagre es un ácido. Por ello, resulta ideal para eliminar los microbios causantes del mal olor y los hedores provenientes de la descomposición de los restos de comida o de la humedad.
2. Elimina los restos de cal y deposiciones minerales: Por el uso continuo del agua, los restos cal y otros minerales se quedan acumulados generando manchas. El uso de vinagre, sobre todo si se hace con frecuencia sirve para prevenirlas. Y en caso de que ya estén, puede eliminarlas si se frota con fuerza con una esponja impregnada.
3. Ejerce función antibacterial: Elimina hongos y bacterias sin dañar la salud del usuario ni los aparatos eléctricos, como puede suceder con algunos productos químicos que son antibacteriales, pero también abrasivos y corrosivos.
4. Deja las superficies brillantes: Las superficies adquieren brillo y se alarga su vida útil cuando se rocían con vinagre. Posteriormente se retira con agua tibia y se deja secar.
5. Elimina la grasa: el vinagre corta la grasa; incluso el sebo que queda pegado sin que lo notes.
Si quieres aprovechar al máximo los beneficios del vinagre para limpiar lavavajillas puedes hacer un lavado de ciclo corto una vez a la semana o cada quince días, colocando una taza de vinagre en el fondo y dejando correr un programa de ciclo normal en la temperatura máxima. Y si no tienes vinagre, puedes sustituir con una solución de limón, agua y sal, que dejará excelentes resultados y es igual de ecológico y sano.
El lavavajillas no limpia bien
Si tu lavavajillas no limpia bien y no hay ningún indicio certero de una avería mecánica o eléctrica, lo más probable es que esté sucio. Imaginemos que has limpiado muy bien las superficies, accesorios y los filtros del lavavajillas. Sin embargo esto puede deberse a varios factores:
1. Las aspas o brazos giratorios están sucios
La mayoría de los modelos traen aspas que son extraíbles. Solo se debe hacer una mínima presión halando en dirección contraria. Es decir, las aspas superiores usualmente se sacan halando hacia abajo y las inferiores se sacan halando hacia arriba.
Posteriormente, se debe meter un chorro de agua a presión para limpiar el cilindro interno por donde se insertan estas. Es sorprendente la cantidad de residuos, restos de comida y suciedad que puede salir de allí.
Si cuentas con un recipiente amplio y hondo, pueden, o incluso, se puede usar un cepillo cilíndrico para eliminar todo resto de mugre.
Posteriormente, es muy simple, solo limpiar con un paño suave todo el interior de la máquina, asegurándonos de que todo está bien limpio. Colocar las aspas de nuevo y listo, tu lavavajillas limpiando como nuevo.
Ahora bien, si has limpiado muy bien tu aparato por todos los lados, filtros y accesorios y aún sigue sin funcionar prueba ver los siguientes trucos.
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2. Es demasiada carga para una sola tirada
Si tu lavavajillas no limpia bien, pero no sabes por qué puede ser que hayas puesto demasiada carga. Si los platos vasos u otros están amontonados unos sobre otros demasiado apretados el agua no pasa libremente y la limpieza es desigual.
En este caso, es prudente leer el manual de instrucciones de su máquina lavavajillas y reducir la carga que suele colocar por tirada.
3. La dosis de detergente y/o descalcificador no es la correcta
Los tres productos que se usan en el lavavajillas son el detergente, abrillantador y descalcificador. Dependiendo del modelo, cada uno tiene una dosis mínima y máxima. Fuera de ese rango, puede suceder que el lavavajillas no lave bien, o que los trastes queden con sabor a detergente.
Si la dosis de descalcificador es incorrecta, incluso pueden aparecer algunos rasguños en las superficies más frágiles como las de los vasos, o salir con un aspecto blanquecino.
No es muy difícil, debes ir probando dentro de los parámetros del fabricante y con los datos de la dureza del agua de la zona donde vives, cuál es el ajuste exacto de descalcificador y de abrillantador para ti.
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4. El ciclo es muy corto
Dependiendo del tipo de ciclo y la carga es posible que la limpieza no sea óptima porque se ha colocado en el ciclo de lavado rápido y no ha sido suficiente. Si sucede esto, lo primero que debe hacer es alargar el ciclo. También, puede elevar un poco la temperatura a ver si logra sacar toda la suciedad y grasa que pueda estar pegada a los platos.
5. El desagüe está tapado
A veces, el desagüe puede taparse por objetos pequeños, cubiertos o restos de comida que se quedan atascados en él. Es importante cuidar el libre tránsito del agua para asegurarse de que el proceso se dé adecuadamente.
6. Los filtros están sucios
Si los filtros están sucios, la suciedad estará nadando en el agua durante el ciclo de lavado lo que hará que los restos se adhieran a los platos y vasos y el ciclo de lavado resulte en un desastre.
7. El detergente es malo
Si no se usan los productos adecuados y en la cantidad correcta es imposible que la máquina haga un buen trabajo.
Por eso, es importante comprar un detergente de buena calidad y dosificarlo de la forma correcta, teniendo en cuenta las instrucciones del producto, que, en la mayoría de los casos porta una medida específica si es a granel.
Si es en pastillas, la medida única suele ser una pastilla. Aunque hay quienes reportan el uso de media pastilla sin ningún tipo de inconveniente.
En conclusión podremos decir que si el lavavajillas no lava bien tendremos que ver es por qué es. Se trata de comenzar por limpiar muy bien el interior, luego los filtros, etc.
Si los platos quedan más sucios de los que los metimos, lo más probable es que nuestra máquina necesite una limpieza profunda. Si quedan blancuzcos o con arañazos, es un asunto de la cal.
Si no quedan brillantes, por supuesto hay que revisar el tema del abrillantador. Si unos quedan limpios y otros no, es muy probable que sea un tema de uniformidad y exceso de carga.
Por último, si pruebas todas las opciones anteriores y aún no se arregla, es posible que debas llamar a un técnico a ver qué sucede y si es que la máquina tiene algún desperfecto.
Si el lavavajillas es nuevo, lo mejor es llamar al servicio técnico de la empresa de inmediato para no arriesgar la cobertura de la garantía.
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